Sobre el abasto de agua en Jobabo hay diversidades de opiniones, especulaciones y realidades (desde las perspectivas personales e institucionales).
Birama, el bombeo, es solo un ápice del problema que engrosa todo lo concerniente al abasto en este municipio, hay muchos aspectos que definen todo eso que influye en el acceso al agua y que tienen que ver con viejos problemas no resueltos que van desde inversiones a media y otras no ejecutadas/planificadas, “curitas” para aliviar la situación inmediata y no acciones estratégicas, incongruencias en la toma de decisiones, falta de financiación y recursos… y otros que dependen de la naturaleza, aún cuando hay empujones que pueden darse.
Hay elementos que deben tenerse en cuenta para un análisis integral de la situación de Jobabo:
El bombeo de Birama abastece aproximadamente un tercio de la zona urbana (Un dato que ni siquiera en Acueducto y Alcantarillado tienen con total exactitud).
La red hidráulica, que es en realidad la infraestructura crítica del problema de abasto en la zona urbana, tiene una obsolescencia significativa, crítica… y la red, muy irregular en diseño y extendida en muchos casos con iniciativas comunitarias, no cubre todos los repartos (incluyendo una zona significativa del centro del pueblo).
Aún cuando en determinadas áreas existe la red hidráulica, no llega el agua o llega esporádicamente, ya sea por la insuficiencia en el ritmo y potencia del bombeo, ilegalidades en el trayecto de las redes (llaves de paso cerradas, conexiones de desvío, caída libre a cisternas, etc.) y problemas técnicos como instalaciones inadecuadas (que provocan bolsas de agua), roturas, salideros, embragues flojos… así como por la inestable gestión de circuitos.
Los equipos de bombeo instalados en los últimos dos años en Birama no tienen la capacidad para el llenado del tanque elevado, por lo que la presión no es suficiente para la estabilidad continua del abasto por la red.
Las roturas en el bombeo de Birama (tanto la turbina, fallas en la pizarra electrónica, servicio de electricidad y el grupo electrógeno) son muy frecuentes, en lo que va de año por estas razones o por la falta de electricidad (apagones en el 2020) no se ha superado en ninguno de los meses los 15 días de servicio continuo, por lo general es mucho menos.
No solo hay problemas con el bombeo (turbinas, grupo electrógeno y servicio eléctrico), también existen ilegalidades no resueltas en el trayecto de la conductora que viene desde Birama a Jobabo: Perforaciones de la tubería para desviar el agua y roturas de las válvulas o ventosas. Este problema reiterado año tras año, crítico, pudiera calificarse como delito grave y necesita acción inmediata de las autoridades.
La compleja situación de los viales pone un obstáculo agregado al dinamismo que se necesita en la solución de averías y problemas tanto del bombeo y la red eléctrica que lo sirve como de la conductora, así como el chequeo constante y los necesarios mantenimientos programados.
Si bien el caso de Birama, por su importancia de abasto a la cabecera municipal, es el de mayor impacto y trascendencia, es importante tener en cuenta que la situación de Jobabo con el abasto de agua a la población trasciende ese tercio de viviendas urbanas y suburbanas que están conectadas a la red.
El 95% del reparto El 6 y la totalidad del Reparto El 5 no tienen este servicio.
Más de 80 comunidades rurales y suburbanas dependen casi todo el año (desde hace alrededor de una década) del abasto en pipas, algo insostenible económicamente (Tanto por los millones de pesos en pagos de alquiler de vehículos como de combustible que pudiera emplearse en sectores productivos) y socialmente (porque el agua distribuida y la frecuencia de los viajes no suple las necesidades de las familias asistidas).
El acceso real y económico de las familias a recipientes donde almacenar agua es limitado y no cuenta con un programa de gobierno. Los precios de estos recipientes, a los que solo se pueden acceder aquí en el mercado informal, están en todos los casos a más de 25 veces el salario mínimo de un trabajador.
No existe una proyección estratégica (al menos pública) en el entorno municipal para corregir, con integralidad, todos estos problemas.
Hay algo que no se puede obviar: Históricamente Jobabo ha sido un territorio afectado por la sequía.



